Fertilización profunda en siembra directa
La fertilización profunda consiste en la localización del fertilizante de 10 a 20 cm por debajo de la semilla. Es una técnica que requiere equipamiento especializado, requiere más potencia, pero que en algunos cultivos muestra una excelente respuesta. Tal es el caso del girasol.
En general, la fertilización profunda responde más a los fertilizantes fosforados que a los nitrogenados, aunque cuando se utilizan ambos nutrientes juntos, los resultados son mejores. La fertilización
profunda no es una técnica muy utilizada, dicho en forma general, aunque se practicó con éxito en el cultivo de girasol, bajo labranza convencional, especial- mente en el sudeste de Bs. As.
La fertilización profunda presenta varias dificultades cuando se la aplica en siembra directa, relacionadas con la potencia requerida, la excesiva remoción que puede
dificultar la ubicación de las semillas a la profundidad deseada, y la falta de accesorios adecuados para las
sembradoras en uso actualmente.
El equipo de Maquinaria Agrícola del INTA Pergamino viene realizando ensayos de fertilización profunda
desde hace varios años, desarrollando accesorios para inyectar los fertilizantes en profundidad, de bajos
requerimientos de potencia y de una mínima remoción lateral, que no afectan a la siembra.
El tipo de suelo tiene una marcada influencia sobre el desarrollo radicular y sobre la respuesta a la fertilización. En suelos francos, profundos, que no limitan el desarrollo radicular, los rendimientos son mayores a los alcanzados en suelos arcillosos pesados.
Esta menor aptitud de desarrollo en suelos arcillosos se debe a las dificultades de la raíz para crecer en
suelos compactos, y es muy importante para considerarlo en siembra directa, dada la mayor compactación que puede producirse.
Si la raíz encuentra capas compactadas en el suelo, la elongación se detiene, y el desarrollo radicular final es
reducido, como su parte aérea; no se permite la exploración del perfil, y los rendimientos resultantes son bajos. Esta
situación es muy común en siembra directa.
En numerosos ensayos realizados desde hace años, en labranza convencional, se encontró una respuesta muy
importante a la fertilización profunda con fósforo, es decir 10 cm o más por debajo de la semilla.
Desde hace varios años se realizan ensayos en los que se mide el efecto de la remoción profunda sobre el stand de plantas y el desarrollo del cultivo, y el efecto de la
localización profunda de fertilizantes fosforados líquidos, solos y mezclados con fertilizantes nitrogenados también líquidos.
Los resultados obtenidos por el INTA Pergamino indican que la remoción por sí sola
tiene un efecto positivo, altamente significativo sobre el stand de plantas y el rendimiento del cultivo.
La fertilización con fósforo en profundidad genera una respuesta mayor que la fertilización subsuperficial, y la mezcla de nitrógeno y fósforo, aplicada
profundamente a la siembra, mejora sensiblemente los
rendimientos, y carece de fitotoxicidad, cualquiera sea la dosis de fertilizante agregada.
Autor: Ing. Ricardo Baumer
Fuente: Revista Agromercado (Suplemento Girasol). Año 2000
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