Soluciones a los
principales problemas de la cosecha de cebada
La calidad de la cebada es un aspecto
sumamente importante para la industria maltera y a nadie escapa que la
forma con que se maneje su cosecha la afectará en forma directa. Por lo
tanto, llegado el momento de recoger lo sembrado conviene tener en
cuenta algunos de los principales problemas que pueden presentarse
durante la tarea y, por supuesto, la manera más efectiva de
solucionarlos.
Pérdidas por plataforma
1- Excesiva agitación de la espiga
delante de la barra de corte, provocando desgrane y voleo de espigas
Es probable que la velocidad del molinete
no esté coordinada con la velocidad de avance, causando una excesiva
agitación antes de que las plantas sean cortadas. En este caso, se
recomienda cambiar el engranaje de mando del molinete, el diámetro de
la polea y ajustar el molinete de mando hidrostático para coordinar la
velocidad tangencial del molinete con la velocidad tangencial de la
rueda de la cosechadora.
El molinete debe girar a una velocidad
igual que la de avance cuando la cebada es alta y densa y por lo menos
un 20% más veloz que la rueda de la cosechadora si se trata de cebada
normal.
Cuando la cebada es baja y rala, el
molinete tendrá que ir un 30% más rápido que la rueda de avance, como
mínimo.
En todas las situaciones, el molinete
tiene que mover la cebada de manera suave y evitando el excesivo
rozamiento que provoca desgrane, y servir de apoyo a las plantas en el
momento de corte, desplazándola hasta la zona de traslado del sinfín.
2- Corte irregular y corte de tallos
Es necesario verificar si las grampas prensacuchillas no están demasiado ajustadas e impiden el libre
accionamiento de las cuchillas. También puede ocurrir que haya
demasiada luz entre unas y otras. La distancia ideal es de 1 mm.
Ante el incorrecto registro del mando de
las cuchillas, hay que regular el mecanismo de corte, haciendo que
cuando el centro de la cuchilla coincida con el centro del puntón, el
sistema de accionamiento de la barra esté en punto muerto.
Frente a un excesivo juego entre el
respaldo de la cuchillas y las guardas, se debe ajustar la placa de
desgaste hasta que el fleje portacuchillas quede apretado contra la
guarda.
Puede ser que el mecanismo de corte no estuviera operando a la
velocidad recomendada, por lo que hay que consultar el manual de la cosechadora y
verifica si las revoluciones por minuto de los sistemas de mando de las
cuchillas son las correctas al igual que la tensión de las correas de los
mandos de la plataforma y de las cuchillas.
Siempre es necesario revisar y cambiar
todas las piezas gastadas o rotas de la barra de corte para lograr un corte neto, así como alinear las
cuchillas, las guardas y las chapas de desgaste para que no haya atoramiento por un
rozamiento excesivo.
3- El material se envuelve en el
molinete
Si el molinete está trabajando a demasiada velocidad, debe operarse de acuerdo a lo
indicado en el punto uno. Si estuviera demasiado bajo y atrasado, hay que levantarlo y adelantarlo.
Cuando exista mucha inclinación de los dientes del molinete hacia la máquina,
habrá que reducir esa inclinación colocándolos verticales. En caso de que la cebada se envolviera entre los dientes de alambre del molinete, es preciso forrarlos con un caño de goma o de plástico.
4- El material retorna por la parte media del sinfín de la plataforma y
es voleado por el molinete
Puede ocurrir que los dedos retráctales del centro del
sinfín no se escondan a tiempo, situación ante la que deberá modificarse la
posición de los dedos, haciendo girar el eje del cigüeñal del sinfín.
Cuando hubiera demasiado espacio entre el fondo del sinfín y el fondo de la batea, se hará necesario ajustar los topes del sinfín para que quede un espacio de 10 a 15 milímetros entre batea y sinfín.
Si los topes del frente del acarreador en el alimentador estuvieran muy altos, habrá que bajarlos de modo que las
barras del acarreador queden a 10 milímetros del fondo.
5- El material cortado se acumula y cae adelante de la barra de corte
Es probable que el molinete no esté lo suficientemente bajo para enviar el
material cortado al sinfín. La solución es bajar y atrasar el molinete para que
traslade el material y que la barra corte de manera uniforme. También puede bajarse la altura de corte para que aumente el largo del tallo de la espiga cortada y
mejore el barrido que efectúa el molinete.
6-Pérdidas de espigas en la barra de corte
Si la cebada es poco densa y fluye a través de los dientes del molinete, hay que colocar una chapa desde el
caño soporte del diente hasta la mitad del mismo. Bajar unos centímetros la altura de corte.
7- Demasiada entrada de paja a la cosechadora
Puede haber poca altura de corte. Se recomienda levantarla unos centímetros
y colocar levantamieses para llevar el material por delante de la barra
de corte. así se puede trabajar más alto y recoger las plantas
caídas.
8- Alimentación irregular del cilindro trillador
Cuando existiera demasiado espacio entre el sinfín y el fondo de la batea de la plataforma, habrá que ajustarlo
entre 8 y 15 milímetros. Si se acumulara material entre la barra de corte y el
sinfín, deberá aumentarse el trabajo del molinete, retrasarlo y bajarlo para
lograr una alimentación pareja del sinfín y, por ende, del cilindro. Inclusive, bajar unos centímetros la barra de corte. Habrá que ajustar la posición del cigüeñal del sinfín para evitar que los dedos retráctales entreguen el material en forma despareja al acarreador.
9- La plataforma no alimenta el cilindro en forma pareja, dejando dos andanas bien definidas en la cola de la
cosechadora
Puede ocurrir que las alas del sinfín finalicen en la entrada del embocador y, entonces, habrá que
prolongarlas para que entreguen el material en la parte central. Ante un sinfín bien diseñado y una
cebada poco densa, la solución será aumentar la velocidad de avance de la
cosechadora o bajar la altura de corte para aumentar el volumen de rastrojo.
Pérdidas en el acarreador
10-Alimentación despareja del cilindro
Si los topes del frente del acarreador del alimentador están muy altos, habrá que bajarlos, hasta que queden a 10 o 12 milímetros del fondo. Cuando se produzcan retornos de granos y espigas por la entrada del acarreador, la solución será colocar una cortina en ese lugar. Se tendrá que
ajustar la posición de los dedos del sinfín para que haya
una alimentación uniforme del sinfín de la plataforma al acarreador así como acercar la chapa despajadora al sinfín cuando
estuvieren demasiado separados. En caso de que el embrague del sinfín de la plataforma esté demasiado flojo o la correa de mando de la plataforma patine, deberá consultarse el manual del operador para ajustarlos.
Pérdidas en la trilladora
11-Congestionamiento o sobrecarga del cilindro
Puede ocurrir que la velocidad del sacapajas sea incorrecta, por lo que habrá que revisar
las revoluciones por minuto de la cosechadora y verificar las correspondientes al eje del batidor, con el motor en pleno régimen, sin carga. Ante un motor que no está funcionando a la velocidad correcta, se deberá ajustar el tope de la bomba inyectara para
corregirla. De igual manera procederá con la correa de mando del cilindro si patinara.
En cuanto al espacio entre el cilindro y el cóncavo, habrá que aumentarlo, para mantener una acción trilladora
adecuada, si resultara insuficiente. la limpieza de la bandeja de granos del cóncavo es siempre necesaria para que el material circule libremente, sin congestionarse.
12-Las cosechadoras con variador de velocidad del cilindro presentan
dificultad para ajustarla
Se requiere el ajuste de la correa de mando del cilindro a la tensión
recomendada por el manual del operador.
13- Contraalimentación del cilindro
Si patina el embrague deslizante de los sacapajas o de las correas de mando,
deberá ajustárselo y tensarlas correa. Cuando la cortina del sacapajas esté demasiado
vertical y baja, se quitará la cortina delantera o se la levantará e inclinará hacia atrás.
14- Las espigas mal trilladas salen por la cola de la cosechadora
Habrá que revisar el contenido de humedad del grano y determinar si cultivo está en condiciones de ser trillado.
Deberá aumentarse la velocidad del cilindro si fuera demasiado lenta para
hacer una trilla eficiente y evitar la rotura de granos. Reducir el espacio entre
cilindro y el cóncavo será lo ideal para aumentar la acción trilladora. Una
luz superior a los 10 o 12,5 milímetros entre los alambres del cóncavo por rotura o desgaste traerá problemas, al igual que el empleo de un cóncavo no apropiado para la
trilla de cebada. También es necesario rectificar o reponer las barras del cilindro gastadas,
teniendo en cuenta que para mantenerlo balanceado se debe cambiar también la barra opuesta.
15- Excesiva cantidad de granos 15 rotos en la tolva de la cosechadora
Quizás el problema sea una exagerada velocidad del cilindro para el tipo de cosecha o la insuficiente separación entre el cilindro y el cóncavo. Se
recomienda disminuir la velocidad sólo lo suficiente como para eliminar la rotura del grano y/o aumentar levemente la luz entre el
cilindro y el cóncavo. Habrá que abrir ligeramente la zaranda cuando haya tanto grano limpio en el retorno que provoque su rotura al ser retrillado, así como bajar el frente de la zaranda y/o aumentar su diámetro.
Ante una entrada insuficiente de paja a la cosechadora, se deberá
aumentar la velocidad de avance o bajar la altura de corte para incrementar el volumen del material. Si hay exceso de aire en la zaranda y el zarandón, se reducirá el caudal de aire del ventilador y se reorientará sus chapas.
Habrá que corregir las abolladuras en las cajas de los sinfines y/o enderezar los ejes para
eliminar la rotura de granos.
16- El material se acumula en el sacapajas y no es descargado uniformemente
detrás de la cosechadora
Se requiere verificar la velocidad del motor y revisar el mando del sacapajas porque puede estar funcionando demasiado
lentamente. Cuando el cóncavo esté atorado y no deje pasar libremente los granos, se tendrá que
limpiar sus rejillas. Cortinas desafiladas o en mala posición requerirán su reemplazo o
modificación de su inclinación. En caso
de que entre demasiada maleza verde que tape y sobrecargue el sacapajas, habrá que colocar
serruchos y reducir la velocidad de avance de la cosechadora.
17- Excesiva cantidad de material extraño en la tolva de la
cosechadora
Ante una probable velocidad incorrecta de todos los mecanismos de la
cosechadora, hay que revisar las revoluciones por minuto del eje del batidor con el motor a pleno régimen, sin carga. La insuficiente cantidad de aire del
ventilador de limpieza se corrige aumentando sus revoluciones por minuto o abriendo las persianas de entrada. Se deberá aumentar la corriente de aire y revisar el zarandón ajustable cuando permita, por estar demasiado abierto, el paso de impurezas junto con el grano limpio. Si estuviera sobrecargado con paja picada muy fina, la solución es
reducir las revoluciones por minuto del cilindro y/o aumentar la luz entre el
cilindro y el cóncavo y/o aumentar las revoluciones por minuto del ventilador.
18- Pérdida de grano sobre el cajón de limpieza
Hay que revisar las revoluciones por minuto de toda la cosechadora en el eje del
batidor con el motor a pleno régimen, sin carga, frente a la posibilidad de que trabaje a
velocidad incorrecta. Si el zarandón está sobrecargado y el grano no alcanza a colar, aumentar la corriente de aire, abrir más los labios del zarandón ajustable y colocarlo en posición
horizontal. Cuando el grano es volado sobre la unidad de limpieza, reducir la velocidad del
ventilador. Una mayor separación entre el cilindro y el cóncavo así como la disminución de la
velocidad de avance de la máquina evitará demasiada paja rota en el zarandón.
19- Excesivo grano limpio en el retorno que regresa al cilindro
trillador
Puede estar demasiado cerrado el zarandón para las condiciones de la cosecha o ser insuficiente el diámetro de los alvéolos, por lo que hay que abrir los labios del zarandón o
cambiarlo por otro más grande si fuera de tipo fijo. El diámetro aconsejado para cebada es de 8 a 11 milímetros.
También puede presentarse una incorrecta regulación de la
corriente de aire del ventilador para el estado del cultivo cosechado.
20- Excesiva paja en el material de retorno
Hay que aumentar la velocidad del ventilador si fuera insuficiente y cerrar el
zarandón o los labios del zarandón en la parte del retorno si estuvieran demasiado abiertos. Ante una excesiva acción
trilladora, se recomienda aumentar la luz entre el cilindro y el cóncavo o reducir la
velocidad del cilindro.
Conclusión: El primer aspecto de importancia a tener en cuenta para la cosecha de la cebada
cervecera es considerarla como una semilla y no como un grano, debido a que
durante el proceso industrial de malteado debe germinar en su totalidad para lograr su transformación en
malta. En consecuencia, todo grano que no germine afecta, en gran medida, la
calidad industrial del producto final y la eficiencia del proceso.
Un dato clave a tener en cuenta es que el momento óptimo de iniciación
de la cosecha se produce cuando el tenor de humedad del grano es del 12,5 por ciento.
Es conveniente realizar la cosecha en planta ya que las actuales variedades así lo
permiten, recomendándose la hilerada sólo en casos de gran enmalezamiento o excesiva presencia de macollos verdes.
La regulación de la cosechadora es otro factor importante a considerar. La velocidad óptima del cilindro va de las 850 a 900 revoluciones por minuto y la luz del
cilindro cóncavo adecuada es de 16 milímetros.
Debe tenerse especial cuidado en evitar la presencia de granos quebrados, pelados, cuerpos extraños, ya que afectan la calidad comercial en gran medida. Todo esto se logra con una correcta regulación de la cosechadora, ya
que al ser un grano vestido el de cebada es sumamente fácil de trillar.
En el supuesto caso de sembrarse dos variedades, se debe efectuar la cosecha y posterior
almacenaje por separado, con el objeto de mantener la identidad varietal. El diferente comportamiento industrial de cada una de las variedades hace imprescindible que se procesen individualmente.
Los defectos de cosecha más comunes en la cebada cervecera los representan las presencias de granos quebrados, de granos
pelados (despuntados), de malezas (avena fatua, nabón), de otros granos (trigo, avena) y
el exceso de humedad, cuando supera el 12,5 por ciento.
En cuanto al almacenamiento y conservación de la cebada cervecera, el
principal problema reside en lograr mantener el máximo poder germinativo, ya que no se puede
convertir en malta ni en semilla ningún grano que no germine. Una cebada
cervecera que daños en su poder germinativo ha perdido todo su valor
para la industria maltera y podrá ser utilizada como forraje.
Se debe destacar que los granos que no germinan por haber sufrido daños
durante la cosecha o su posterior almacenamiento se transformarán en focos de
infección de la malta, además de alterar los procesos siguientes de malteo y de
cerveza.
No habrá dificultades para conservar el poder germinativo en una cebada correctamente cosechada, con no más del 12,5 Por ciento de humedad y condiciones normales de
almacenaje.
La limpieza y desinfección previa de los silos, la conservación de los granos a una temperatura inferior a los 25 grados, un riguroso control de insectos e inspecciones periódicas para verificar el poder
germinativo son factores decisivos para un correcto almacenaje de la cebada.
Agrobit.com
Fuente: Inta Propeco